
Después de varios posts en los que te he hablado sobre la actitud positiva, ya tenemos claro que tenemos que evitar las quejas sin fundamento (leer aquí) y que tenemos que usar auto afirmaciones positivas (leer aquí) que te predispongan para ello.
Vale.
Y ahora ¿qué hacemos si nuestro entorno, o sea las personas con las que nos relacionamos diariamente, no piensa como tú?
¿qué resultados consigues si siempre estás metida en una vorágine de carga negativa? Tu amiga, tu hermana, el compañero de trabajo, tu hijo…
Es difícil salir de ahí si no pones de tu parte.
Vamos a ver cómo podemos afrontarlo, e intentar que su influencia en nosotros sea la mínima.
Características de las personas negativas
Antes de nada quiero decir que esto no se trata de un extremo u otro.
No hay personas estrictamente negativas o estrictamente positivas. Todos tenemos momentos de actitud negativa. Lo que pasa es que en el momento que las conductas negativas superan a las positivas es cuando hablamos de personas altamente negativas.
Piensa en cualquiera que conozcas. Seguramente es imposible que siempre actúe de forma positiva o siempre negativa. El estado de ánimo es una balanza y tendrá fluctuaciones. Es la cantidad de veces que se incline hacia un lado u otro, lo que nos llevará a catalogarla, aunque sea feo hacerlo, como una persona positiva o negativa.
Partiendo de esa base, las conductas más habituales de las personas negativas son:
Se ponen metas o propósitos imposibles. Y eso trae frustración y carga negativa. Es tan importante asumir con lo que contamos, como no rendirnos y luchar por conseguir cosas. Para ello es fundamental que tus metas sean realizables. Ya que proponerte a ti misma retos, sube tu confianza en ti misma.
Se toman las cosas demasiado en serio. Si algo no les sale como ellos quieren, les falta humildad para reconocer que todos fallamos, y esa falta de tolerancia a la frustración, unido a la falta de humildad, es un caldo de cultivo maravilloso para la actitud negativa ante la vida.
Esto les lleva a la queja sin fundamento. A enfocarse en la parte negativa de su resultado y a pensar en que no hay más opciones cuando uno falla. Se centran en desgracias, sufrimiento e incapacidad de uno mismo.
Y también les lleva a justificar ese NO avance en la vida. “Como todo me va a salir mal, y además yo no soy capaz de conseguir lo que me propongo, para qué lo voy a intentar”.
Aquí viene otro rasgo muy común en ellos que es la comparación con otros. (Esos que sí consiguen cosas, que no se han rendido ante algún obstáculo en el camino. Que han tenido la humildad de reconocer que por ahí no iban bien y que tienen que cambiar el paso para lograr eso que buscan.) Y evalúan lo que uno consigue en función de lo que consiguen los otros. Lo cual es injusto e irreal. Cada uno tiene sus circunstancias y su vida.
Cómo protegerte de las personas negativas
Tú no puedes cambiar a todo el mundo pero sí te puedes proteger de su carga negativa para que no te arrastre.
Puedes reconocer que esa persona tiene un problema y que tú no piensas igual. Si partes de esa base te será más fácil alejarte de ese pensamiento y que no te arrastre.
También es efectivo quitarle importancia a su comentario o forma de pensar dándole un poco de humor al momento. Sin reírte de ella, puedes darle una chispa de risa a sus palabras y conseguir relajar esa expresión corporal negativa que seguramente le habrá invadido en ese momento (a todos nos cambia la expresión cuando hablamos en tono negativo).
Por supuesto, es fundamental no discutir con alguien que está viendo algo, de forma muy distinta a la realidad. O mejor dicho, lo ve bajo SU realidad, y es imposible sacarlo de ahí. Así que te aconsejo que te “evadas” emocionalmente lo que puedas y no “entres al trapo” como decimos por aquí.
Es posible ayudar a las personas negativas
Y como último consejo pero el más importante y difícil de conseguir es empatizar. Se habla mucho de evitar personas negativas, personas “tóxicas”. Y hay momentos en los que es verdad. Que te tienes que poner por delante de todo. Sobre todo cuando pasas un momento grave de enfermedad o de bajo ánimo por cualquier situación.
Pero el resto de tus días, esos en los que estás bien anímicamente, tienes que empatizar con esas personas e intentar comprenderlas y ayudarlas. O al menos, si no puedes ayudarlas, tener compasión de ellas, porque nadie es feliz siendo negativo.
Así que una buena forma es hacerles ver que deben cambiar su enfoque. Porque no es más que eso. En la vida todo tiene un lado negativo, si queremos buscarlo, y todo tiene uno positivo. Que además es mucho más agradable de vivir.
Probablemente te lo rebatirán mil veces. Cada cosa que tú le digas positivo, ellos le buscarán lo negativo. Pero con paciencia y mucho cariño seguro que algo consigues. Y te sentará muy bien anímicamente el saber que estás intentando ayudar.
Tómalo como un reto: “Hoy voy a ayudar a Fulanita a buscar el lado positivo de las cosas”. Y a la vez te ayudará a ti.
Aunque no lo consigas a la primera, seguro que de tanto buscar lo encuentras. (Como dicen mis niños: “¡Mamá, es que lo encuentras todo! Y no es que yo sea maga. Es sólo buscar por toooooodos lados hasta que algo aparece.) Pues esto es lo mismo. Busca lo positivo por cada rincón o momento del día, que lo encontrarás.
Conclusión
Conseguir tu rumbo derecho hacia la actitud positiva es más difícil, si te encuentras metido en un océano de quejas, actitud negativa y otras emociones negativas. Y es algo que puede pasarnos en algún ámbito de nuestro día a día. Puede ser en casa, en el trabajo, o en el colegio de tus hijos.
Si conseguimos hacer dos cosas como son, conseguir que no nos afecte y poder ayudarlas a cambiar de enfoque, iremos construyendo un ambiente a nuestro alrededor más positivo, que, en definitiva, es lo que buscamos. Actuar sobre nuestro círculo de influencia, el que nos preocupa y con el que nos movemos todo el día, es la mejor manera.
Vamos a ir creando un cortafuegos positivo para que, al menos mientras vamos asentando nuestra actitud positiva, no haya malas hierbas, ni rastrojos que puedan estropear esa vereda positiva que queremos seguir en nuestra vida.
Seguro que es más fácil y posible de lo que crees.
Cuéntanos cuál es tu secreto para actuar con las personas negativas de tu entorno. ¿Tienes alguna idea que nos ayude?
Déjanoslo en comentarios, ¡nos encanta leerte!
Oh!! Hoy creo que empapelaría mi lugar favorito con tus palabras. Que importante conseguir ambas cosas (no dejarte arrastrar y ayudar a ver el lado bueno de las cosas).
Gracias por tratar este tema que tanto bien nos hace y pocos se preocupan de gestionar.
Muchas gracias corazón! Es verdad que lo sabemos pero hay que recordarlo cada día. Así que no está mal que te lo apuntes en algunos sitios estratégicos. Un beso!
Ohhh. Que maravilla de post, Sandra. Es verdad que nos dejamos arrastrar cuando es imposible hacer cambiar de opinión al otro. Algunas veces te sientes culpable por ver el vaso medio lleno. Todo, incluso los problemas tienen un lado positivo. Siempre. Hay que encontrarlo
Claro que sí! Todo tiene su lado positivo pero hay que querer buscarlo. Ojalá todas lo consigamos. Un beso!
Me gusta muchísimo como explicas todo y la forma de entender la vida este post sobre la negatividad en las personas es excelente Gracias
Muchísimas gracias por tu comentario Carmen. El fin es que todas creemos un entorno agradable y positivo donde poder ser feliz cada día. Un beso