vida sana a los cincuenta

Nunca es tarde para empezar a cuidarse. Pero si rondas ya los cincuenta, como yo, hay que empezar a tomárselo en serio. De eso dependerá que te prepares para estar estupenda cuando tengas 70 y tus cuidados físicos y mentales de los últimos veinte años den su fruto.

Voy a contarte todos los aspectos positivos que tiene para tí el mimarte un poco físicamente y a la vez, mejorar tu autoestima.

 

La importancia de cuidarte a los cincuenta

Para bien o para mal, la sociedad desde hace muuuuuchos años da mucha importancia al aspecto físico.

Por otro lado, es muy importante para una misma. Cuidar tu cuerpo, tener buena cara, el pelo arreglado y vestir de una forma adecuada a nuestra edad es signo de estabilidad emocional y psicológica.

Y mejora tu autoestima. Eso es señal de que nos sentimos bien, nos queremos y nos cuidamos, y además te da seguridad.

Me encanta la mujer femenina, que le gusta verse bien aunque sea vestida con un pantalón básico y una blusa sencilla. Cuando ves a una mujer bien arreglada, se nota que cuida su aspecto físico, y ¿que te transmite? Seguramente te transmite bienestar.

Relación mente y cuerpo

Te comparto un secreto, 

En momentos de enfermedad grave que tuve en 2017 y que me produjo bastante desgaste físico y un importante desmejoramiento del cuerpo, me ayudó mucho que los demás no me vieran tan mal.

Necesitaba no ver caras de pena alrededor mía cuando me veían porque pensaba que eso era lo que más me afectaba, y la verdad es que lo conseguí casi al cien por cien. 

Parece una tontería si lo comparas con lo que estaba viviendo, pero yo quería transmitir bienestar, incluso en momentos en los que te encuentras en un pozo profundo del cual no sabes cuando vas a empezar a salir.

Respeto totalmente a las que, en el lado contrario, quieren dar normalidad y naturalidad a ese proceso de desmejoramiento físico, pero yo sentía que eso no me iba a ayudar a estar bien psicológicamente.

 Y, para mí, con una familia muy grande alrededor que lo estaba pasando mal por mi situación, era fundamental cuidar mi aspecto.

No quiere decir que porque cuides tu aspecto físico no tengas días horribles y problemas. Pero sí, es verdad que cuando una tiene su mente en momentos malos, en lo primero que se aprecia es en su físico, porque ya sabes ese dicho popular…

Mens sana in corpore sano

Siguiendo con la relación de mente y cuerpo, está la situación contraria.

La persona que, cuando su mente tiene problemas, en lo primero que se ve es en su físico.

Todas conocemos por desgracia alguien que sufre depresión o que la ha sufrido.

Esa persona lo primero que se descuida es a ella misma, su aspecto físico, su forma de hablarse, su interés por estar bien.

Ya le puedes decir mil veces o de mil formas distintas que estaría mejor si se arreglara, que se va a sentir mejor o lo que quieras, que en su trastorno no lo va a ver tan fácilmente.

Pero, entre cuidar tu físico para sentirte bien, y estar obsesionada por llegar a unos cánones de belleza que te has marcado tú solita, hay una gran diferencia.

Todo tiene un término medio. No podemos obsesionarnos, todas conocemos casos, que se ven por desgracia entre las adolescentes y jóvenes, y de los que ya hablaremos más adelante.

Elementos que intervienen en tu cuidado físico

Ya está más que oído aquello de que para estar bien físicamente hay que cuidar la alimentación y el ejercicio.

Pero a los cincuenta años yo añadiría algún otro aspecto a cuidar en nuestro físico que nos da, aparte de salud, bienestar mental.

Alimentación sana y psiconeuroinmunología

Llegado estos años en los que la menopausia nos ronda, no soy partidaria de dietas estrictas para cuidar tu peso.

 

Alimentación sana
Alimentación sana

Siempre he sido más partidaria de la alimentación completa y sana, que de la dieta exigente para estar en forma.

Con excepción de algún momento concreto en el que he creído que tenía que seguir alguna dieta estricta por algún exceso de peso puntual.

Pero, llegadas a nuestra edad, y después de mucho leído e informado, te aconsejo que sigas una alimentación completa pero sana.

Esto significa eliminar de tu dieta los ultraprocesados o al menos limitarlos al máximo porque cada vez hay más evidencia de la poca cantidad de nutrientes que te aportan y todo lo negativo que conllevan.

Hay muchísimos expertos en nutrición que defienden el eliminar los ultraprocesados y promueven la comida hecha a base de productos frescos a los que me encanta seguir.

Por ejemplo, Carlos Ríos de myrealfood, Mario Ortiz nutrición, Comiendo con María. De cada uno saco ideas nuevas y aprendo trucos y recetas para poner en casa a mi familia sin que sientan que “comen a dieta”

Ultimamente estoy investigando e interesándome mucho en la PsicoNeuroInmunologia o PsicoNeuroEndocrinoInmunología (PNI). Es una rama de la psicología que estudia la influencia de nuestro cerebro en nuestra salud, en concreto, en las defensas. A grandes rasgos se basa en la relación entre el sistema nervioso y el sistema endocrino.

Es una ciencia relativamente joven como tal pero me parece crucial conocerla, ante tanta intolerancia digestiva que existe hoy en día.

De los hallazgos más importantes de esta ciencia están los que han demostrado que el estrés y algunos factores psicológicos influyen en enfermedades inmunes. Por ejemplo, los resultados de una investigación han visto, que el bienestar psicológico mejora la artitris en algunos pacientes con esta enfermedad.

Te hablaré de ella en otro post porque quiero darle la importancia que tiene, y más a nuestros cincuenta, que hay tanta incidencia de trastornos digestivos.

 

Ejercicio 

 

Otro punto que también sabes que es fundamental para sentirte bien es el ejercicio físico.

El que sea, el que te guste, el que vaya contigo.

Con el ejercicio matamos dos pájaros de un tiro:

  • por un lado te hace estar mejor físicamente porque combate la grasa y los excesos alimentarios que nos pegamos,

 

  • por otro lado te hace estar mejor psíquicamente, porque libera endorfinas y te provocan bienestar cuando terminas de hacerlo. 

Huellas de un paseo por la playa
Orilla de la playa con huellas de un paseante

Yo sé que estás harta de escucharlo, que te has propuesto mil veces empezar, que el lunes mismo sin falta…

Pero no es más que empezar poco a poco. Con lo mínimo que puedas para no desilusionarte y dejarlo.

Aunque sea cuando salgas a hacer alguna gestión por tu barrio y llegas andando un poco más lejos de lo que tenías que ir.

Y vas añadiendo metros o tiempo poco a poco.

Ya te daré también truquitos para engancharte a algún ejercicio a ver si alguno funciona.

Cuidar tu estilo 

Una vez que te estás alimentando bien y que estás moviendo tu esqueleto un poco, tienes que verte bien en el espejo.

Eso te da un subidón de autoestima y te aporta una seguridad que a los cincuenta hace que sigamos con ganas de vivir al máximo. Que no nos sintamos “mayores”.

No significa arreglarte todos los días como si fueras de fiesta, pero sí cuidar la ropa que llevas, como la llevas, que tengas el pelo decentemente arreglado, no con el tinte medio caído, y que si no te gusta maquillarte te pongas algo en la cara que al menos te quite las ojeras que ya tenemos y que te de buen color.

Creo que no es tanto pero a la vez es mucho.

Y ya si encima intentas darle un punto elegante a tu look te conviertes en una Mujer con Estilo de las que nos gustan a todas.

Cuidados antienvejecimiento

Este elemento lo he dejado para el último porque, si cuidas el resto de ellos, este no es relevante. Ya en su día lo dijo nuestro gran diseñador Adolfo Domínguez

“La arruga es bella”

Adolfo Domínguez

El tema que más polémica siempre provoca: medicina estética ¿si o no?

Pues yo soy partidaria de llevar tus arrugas lo mejor posible la verdad.

Y si la medicina estética nos ayuda pues ¡estupendo!

 En eso me parece fundamental que te asesores bien, que transmitas a tu médico de Estética que lo que quieres es suavizar expresión, mejorar la luminosidad, e incluso disminuir las manchas. 

Que tú prefieres cuidarte de forma natural, con cremas ecológicas, masajes y mascarillas, pues perfecto también.

Lo importante es que tus cuidados te ayuden a verte bien y se adapten a tu forma de ser.

A ver chicas, lo más importante es que seamos cuidadosas y no pequemos de abusar. Menos es más.

Yo siempre veía a Jane Fonda como mi ejemplo de ser una mujer con arrugas y a la vez ser la elegancia personificada. Digo veía porque últimamente la veo más retocada de lo que a mi me gusta.

 Pero ese es mi ideal de envejecer, que se note tu rango de edad pero no te sepan echar la edad justa.

Estilo de vida saludable
Seguir un estilo de vida saludable a los 50

 

Conclusión

En definitiva, vestir con minifaldas quinceañeras y los taconazos de la muerte que cuando llegas a casa te quieras cortar los pies no es mi plan ni creo que sea el tuyo.

Se puede y se debe ir moderna, actual, estilosa pero teniendo en cuenta nuestra “juventud acumulada” ¿no? 🙂 (me encanta esa definición de la madurez).

Es muy importante no juzgarte, no crearte malas sensaciones por querer verte mejor. Es mucho más necesario para ti que seas independiente en eso, tú misma sin presión de los demás . 

Te hace mucho más bien que mal el cuidarte físicamente, verte guapa, que el no hacer nada para ello y ponerte cualquier camiseta o chaleco de andar por casa e irte a la calle así, aunque sea para “ir por el pan”.

Así que venga, camina un poco más, dona toda la ropa que no te hace feliz, como propone Mary Kondo, haz de la ropa que te hace sentir mejor tu armario básico, arregláte el pelo un poco cada día, ponte buena cara y ¡ a la calle! a comerte el mundo.

¿Crees como yo que hay que cuidarse y valorarse a los cincuenta o no?

Me encantará saber tu opinión,

Déjamela en comentarios y charlamos sobre eso,

 

 

Seguir un estilo de vida saludable a los 50 influye en tu salud mental