
Todo el mundo habla de la vida sana, del cambio de hábitos, de la necesidad de cuidarnos. Y tú asientes con la cabeza cada vez que oyes eso. Sabiendo que tienen toda la razón, pero en estos tiempos de pandemia tienes mucho tiempo para estar en casa, pero poco para hacer ejercicio.
Y todo es porque te parece un barco enorme que no sabes como manejar. Que nunca lo has hecho y que cómo lo digieres.
Pues es más fácil de lo que crees. Todo depende de tu actitud y de cómo lo enfoques dentro de tu rutina. Te comparto trucos para que mientras ves una serie, planchas o teletrabajas aproveches y entremetas ratos de ejercicio.
Beneficios del ejercicio en tu salud
Si lo prefieres puedes escuchar en audio este contenido en mi nuevo podcast El club de los 10 minutos
Seguimos con nuestro #reto12mesesbienestar, y para este mes de Febrero que está a punto de empezar trabajamos incorporar el ejercicio en nuestra vida.
Creo que no hace falta que te cuente lo bueno que es el ejercicio para nuestro organismo, porque seguro que casi cada día lo oyes o lees en algún sitio. Pero no está de más que al menos te enumere sus beneficios para la salud integral.
Problemas que te producen la falta de ejercicio en tu salud mental
La falta de ejercicio, consecuentemente, también sabemos que es negativa en la salud integral, pero quiero también recalcar las que están más relacionadas con la salud mental, que es lo que más me interesa que conozcas:
Al acumular grasa por la falta de actividad, te ves mal en el espejo, y no te gustas. Para tener bienestar, el primer paso es querernos y aceptarnos, y si no te ves bien en el espejo es más difícil que pase.
En estos tiempos tan asiagos por la pandemia, la falta de ejercicio te alimenta la desidia y la apatía. Y no se sabe cuál viene antes si la inactividad o la apatía porque se alimentan una de la otra.
Consecuentemente a lo anterior te vienen más pensamientos negativos a tu cabeza. Tanto tiempo sin hacer nada en casa, aunque la verdad es que en casa siempre se hacen cosas, te provoca negatividad en tus pensamientos. Siempre se dice que la mente ocupada te protege de los malos pensamientos.
La autoestima también se ve afectada, porque no tienes la sensación de logro que te produce el conseguir pequeños objetivos, con las rutinas de ejercicio en tu día a día.
Y aparte de todo lo relacionado directamente con tu mente, la falta de ejercicio te produce tal oxidación en las articulaciones y huesos que te sientes mayor de lo que en realidad eres. El dolor de cuerpo se le achaca a las personas mayores, y esto es lo contrario de lo que queremos conseguir. Queremos ser jóvenes por mucho tiempo.
Cómo integrar el ejercicio en tu día a día
Aunque me llames pesada, vuelvo a insistir en la importancia de los pequeños cambios. Si quieres puedes echarle un vistazo a la entrada en la que hablo de eso (Cómo superar los obstáculos que te impiden conseguir un nuevo hábito)
Así que empecemos por definir a qué me refiero cuando te hablo de ejercicio y como podemos descomponerlo en pequeños pasos.
Porque no me estoy refiriendo a apuntarte desde ya al gimnasio de tu club, o al más cercano de tu casa y meterte en clases de cardio 3 días por semana y los otros 2 hacer trabajo de fuerza con pesas. No. Me parece que si no lo has hecho antes, o aunque lo hayas hecho no lo tienes como prioridad en tu vida, esa actividad no tendrá mucha consistencia en el tiempo.
Caerá por su propio peso a las 2 semanas como mucho. Los objetivos de principio de año son muy bonitos y está muy bien la idea de querer mejorar. Pero ya sabes que sin motivación no hay continuidad. Te recuerdo la publicación sobre la motivación en relación a la alimentación saludable (Alimentación saludable. Encontrar tu motivación)
Así que seamos sensatos y realistas y empieza mejor por un objetivo más pequeño y lo más importante, fácil de integrar en tu día a día.
En estos días de pandemia pasamos mucho tiempo en casa. Así que, lo ideal es que saquemos de esas horas muertas en casa pequeños ratos de ejercicio.
No sé si viste durante el confinamiento tan estricto que tuvimos en la primera ola de la pandemia, la imaginación y el ingenio de muchas personas deportistas que dentro de casa se organizaron gimnasios de distintas modalidades. Pues esa es la idea. Que aproveches el tiempo de estar en casa para empezar si es que no lo has hecho nunca a hacer ejercicio.
Distintas formas de hacer ejercicio en casa
El primer paso es analizar tu día a día.
¿Tienes que hacer tú personalmente las tareas domésticas?
¿Teletrabajas en casa y pasas muchas horas sentada?
¿Sueles tener conversaciones telefónicas interminables con amiga/hermanas/madre?
¿Te gusta tirarte en el sofá y ver series sin fin con tu punto o labores? Yooooooo 🙂
Piensa si en todas esas acciones podrías meter algo de ejercicio.
Te doy algunos trucos o consejos que yo sigo:
Mientras cocinas, que más o menos puede ser una media hora como mínimo, márcate un objetivo de tener el abdomen contraído y metido para adentro el mayor tiempo que puedas. Puedes ponerte canciones y aguantar una canción entera, un descanso y otra canción, por ejemplo.
Si tienes que planchar, puedes hacer lo mismo, o trabajar los glúteos, simplemente teniéndolos también contraídos en ritmos alternos de descanso y trabajo ¡No sabes cómo se nota!
Si teletrabajas desde casa, márcate tiempos de descanso para levantarte y caminar por la casa lo que puedas. O subir y bajar la escalera de tu edificio y volver a sentarte. Lo importante es no estar 3 horas sentada sin moverte.
Si tienes que hacer una llamada de esas de 15 minutos que a veces tenemos con alguien, no te sientes a hablar, sal a la calle y anda mientras hablas. O si no puedes salir, camina por el pasillo de tu casa arriba y abajo sin parar. Cuando cojas la costumbre ¡no pararás!
Mientras ves un capítulo de tu serie, esos que duran unos 45 min, intenta verlo de pie ejercitando los pies como si caminaras. Parece una tontería pero es una manera de incentivar el ejercicio ya que estás tan abducida por tu serie que no te das ni cuenta. O aprovecha y si prefieres estar sentada, trabaja los brazos unos minutos durante todo el capítulo.
Otro ejercicio fundamental a nuestra edad a nivel global son los estiramientos. De eso ya hablaré en otra entrada porque se merece un espacio mayor. Mi forma de hacerlos cada día es cuando voy a ducharme.
Es mi acción enganche para hacerlo. Porque como me lo proponga en otro momento del día al final no lo hago. Es verdad que mi cuarto de baño tiene espacio para hacerlo y me pongo con mi video de estiramientos cada mañana que me da la vida para todas mis contracturas, como tendrás tú seguramente si no nos movemos lo necesario.
Ejercicio fuera de casa
Si todo esto no te convence y lo que prefieres es no hacerlo en casa, empieza por caminar (en este post ya hablé mucho sobre ello Caminar para estar activa a los cincuenta ). Que no pasear.
Usar la caminata como ejercicio es distinto de los paseos por tu barrio o de tiendas, ya que en esos paseos no hay continuidad, te paras cada pocos pasos y no te exiges mucho rendimiento.
Busca ese momento ideal para ti. Puedes salir todos los días en ese momento perdido en el que normalmente te sientas a escuchar música o la radio. Aprovecha y da un paseo de 20 min alrededor de tu casa mientras escuchas esa música que te gusta o ese podcast que siempre tienes pendiente de escuchar. O una buena entrevista que tienes archivada en el whassap para otro momento. Te aseguro que es una forma estupenda de engancharte a salir a caminar.
En poco tiempo notarás la diferencia de una forma abismal, y sin darte cuenta irás subiendo el tiempo que le dedicas a tu caminata, diaria ya, porque la necesitarás.
Todo esto también lo puedes aplicar a cualquier otra actividad, por ejemplo la bicicleta. En mi ciudad hay bicicletas para alquilar y kms de carril-bici, a lo mejor en la tuya también tienes facilidad de practicar. Asi que si lo que te va es la bicicleta, prueba a usarla como forma de estar activa.
Empezar con paseos agradables a un ritmo tranquilo e ir metiendo tiempos de aceleración intercalados, que te hagan sentir un poco más de tensión sin que vayas ahogada. Y también lo notarás.
Aunque te he hablado más extensamente de caminar, porque está mas que estudiado que es la actividad más completa para nuestro organismo, ya te digo que puedes empezar con el ejercicio que a te vaya más, nadar, bailar o lo que sea.
Lo importante, es que sea una actividad que te enganche, y que te vayas a la cama por la noche con la sensación de que has movido tu cuerpo ese día.
Quiero que veas que es algo posible y que lo único que te pido es salir un poco de tu zona de cónfort porque la recompensa será inmensa.
Errores al hacer ejercicio
Recapitulando las causas de por qué no te funciona tu intento de hacer ejercicio pueden ser:
Ponerte metas grandes, que son imposibles de cumplir
Establecer metas a largo plazo, que hacen caer tu motivación
Ser muy estrictos a la hora de evaluar tu ejecución y creer que no vas a mejorar
Relacionado con las metas grandes está el ponerte metas no reales. Si no las integras en tu estilo de vida y tus rutinas, difícilmente lo lograrás.
Y por último pero igual de importante está el no evaluar tu progreso. Me parece fundamental para tu autoestima el ver como vas avanzando en tus objetivos.
Conclusión
Siguiendo con nuestro #reto12mesesbienestar , el ejercicio es el segundo aspecto más necesario para mejorar tu bienestar.
Son tantos los beneficios y tan pocos los inconvenientes que no sirven las excusas, con los ejemplos que te he dado para hacerlos en casa, no puedes decir que es difícil.
Ya has visto que se debe empezar poco a poco y si lo haces bien y es el adecuado, no tendrás que dejar de hacerlo con los años.
Anímate y vive tu vida con energía en todas las partes de tu organismo, tu mente lo agradecerá.
Cuéntanos si ya te has decidido y cuál es tu ejercicio preferido, ¡ nos encanta leerte !
Me encanta este mes con ejercicios para mejorar el bienestar. Una cosa es lo físico, o un momento de desfogue, como carrera o pádel en mi caso. Gracias por los consejos. Dónde busco esos estiramientos antes de la ducha?
¡Que bien que estés motivada! En estas próximas semanas hablaré más profundamente del estiramiento, que me parece muy importante. Un beso