
Llega septiembre y con él los intentos de volver a empezar , ya de verdad, de forma definitiva, a cuidarse y a la vida sana.
Es un momento idóneo para cortar con los excesos del verano y las vacaciones y para resetear tu mente si es que te has relajado en el orden y tu organización se ha visto perjudicada.
Pero cada año es lo mismo, empiezas a tope. Te propones unos objetivos estrictos y, pasadas unas cuantas semanas, te desilusionas y lo dejas.
Mi forma de ver ese proceso es distinto de lo que proponen los expertos en nutrición y a mí me funciona.
El problema de seguir dietas estrictas para comer sano
Antes que nada quiero decirte que yo no soy profesional de la nutrición ni mucho menos, pero es un área que me interesa y por lo tanto leo y aprendo bastante sobre dietas y alimentación sana.
Por eso me atrevo a opinar sobre esto.
Ya he comentado otras veces, ver esta entrada que, llegadas a nuestra edad, lo mejor es seguir una alimentación sana y no seguir dietas estrictas que son perjudiciales por la falta de nutrientes que conllevan.
El método q siempre usan los profesionales, de los cuales me encanta seguir a gente joven que tienen nuevas perspectivas como Carlos Ruiz de realfooding, Mario Ortiz, Comiendo con María, entre otros, es el corte radical con la alimentación que no nos conviene.
Empezar un lunes por ejemplo la dieta y quitar de golpe TODOS los alimentos e ingredientes de tus recetas que te están provocando un exceso de grasa o calorías y que no son idóneas para ti.
Sin embargo, no soy partidaria de los cambios radicales en nuestro estilo de vida.
Después de mucho tiempo haciendo las cosas de una manera concreta, en este caso alimentarnos sin fijarte en lo que comes y sin evitar nada de la comida ultraprocesada, no sería muy efectivo hacer un cambio radical en términos de blanco a negro.
Siempre he pensado que esos cambios no son fáciles de mantener en el tiempo.
Cómo conseguir comer sano para siempre
Me parece más efectivo hacer pequeños cambios, que provoquen en tu mente la sensación de que estás consiguiendo unos hábitos adecuados para mejorar tu bienestar.
Así, sin ser nutricionista, dietista, ni querer inmiscuirme en un sector del cual aprendo mucho y estoy muy interesada, te aconsejo que para conseguir una alimentación sana de por vida, vayas paso a paso, como todo en la vida.
Si tu objetivo es ir eliminando alimentos con exceso de calorías, te propongo organizar esos alimentos en una escala de dificultad, empezando por los que te son más fáciles de olvidar en tu día a día.
Progresivamente irás quitando los que son más difíciles, por tu costumbre de tomarlos en tu dieta diaria o semanal.
Así casi sin darte cuenta vas a conseguir dos cosas:
- Te vas a ir animando porque ves que eres capaz de conseguir el cambio de dieta,
- vas a ir eliminando de tu cuerpo grasa y exceso de calorías que indiscutiblemente te van a provocar bajada de peso o mejora de tu forma.
Otra de las cosas que creo fundamental para que funcione tu dieta es que no te agobies excesivamente con el número que sale en la báscula.
Seguro que con el hecho de eliminar esos alimentos, a largo plazo lo notarás en el peso, pero como ya sabes, hay muchos otros valores que influyen , y más en nuestra edad menopaúsica.
Y si te pesas todos los días y ves que el peso no se mueve te puedes decepcionar y va a afectar a tus ganas de seguir quitándote esos alimentos perjudiciales que te has planteado.
Toda la vida hemos oído y nos han dicho que la alternativa a vivir constántemente con dietas estrictas es aprender a comer bien.
Y, en nuestro país, tenemos la suerte de contar con una materia prima maravillosa, la dieta mediterránea que hace mucho más fácil ésto.
Pues es el momento de aprovecharlo y seguir ese consejo de los especialistas en la salud que tanto saben sobre ello.
Y repito que los cambios drásticos en la vida no son fáciles de mantener en el tiempo. Es mejor ir integrando pequeños cambios que consiguen grandes avances a lo largo del tiempo.
Puedes anotar en una libreta los alimentos que tomas en tu vida habitual que sabes, porque con tanta información como hay todos lo sabemos, que son perjudiciales para tu vida sana.
Y como te he dicho darle una puntuación sobre la “dificultad que tiene vivir sin ese alimento” o algo así.
E ir eliminándolos de tu dieta poco a poco.
Aunque en algún momento quepa la posibilidad de hacer una excepción y tomarlo.
Por ejemplo si te encantan los donuts, como a mí, no significa que no vayas a comer un donut nunca más en tu vida.
Sino que lo dejes como un extra un día especial que te des el capricho de comerte uno para merendar.
Y que si puedes conseguirlo casero mejor todavía, porque a lo mejor lo puedes adaptar a unos ingredientes más sanos.
Otra recomendación es, mientras más artesanal sea tu comida, más saludable será.
Se puede comer de todo si le das una vuelta a los ingredientes y los sustituyes por aquellos menos calóricos o más saludables.
Imagínate una pizza.
Aunque te parezca que va en contra de una dieta sana, hay miles de recetas para hacer la masa de la pizza con ingredientes distintos a la harina de trigo.
Y aunque no te la comas todos los días es una opción más a tu menú, para no ingerir el típico filete a la plancha con ensalada todos los días.
Te aseguro que si no varias el menú y lo haces apetecible, acabas cansándote y vuelves a las patatas fritas seguro.
Toda la comida dulce o salada que viene de “fábrica” tienen componentes o ingredientes que no son recomendables para una alimentación sana.
Así que si puedes sustituirla por una que se haya cocinado artesanalmente y que encima le incluyan ingredientes más adecuados para tu organismo, mucho mejor.
No es lo mismo comerte un trozo de bizcocho comprado del supermercado que otro de un bizcocho que te han hecho en casa con una harina más recomendable y un endulzante menos calórico, por ejemplo.
No es que te lo puedas comer todos los días, pero que si un día se tercia y te lo comes tampoco pasa nada si está hecho de la manera más sana.
Si eres aficionada a las redes, sobre todo instagram y pinterest, hay un montón de expertos en enseñar recetas “healthy” o “fitness” que les llaman.
Ellas te ayudan a cambiar los ingredientes de las comidas para poder comer de todo.
Te recomiendo algunas de ellas como @realfooding @recetasfitnes, @recetas_recomendable, @dulcementenadia ; seguir algunos hashtags como #recetas saludables y otros muchos que puedes buscar bicheando por las redes.
En fin, vuelvo a repetir que no soy experta en la materia, pero que para todo en la vida, seguir las indicaciones del sentido común es lo mejor. Para la nutrición así lo entiendo yo.
No hace falta darle muchas vueltas a la dieta que tengo que seguir, que si keto o de grasas, que si ayuno intermitente, que si hipocalórica, que si vegetariana…
Lo importante es comer de todo y buscar la alimentación que a ti te guste y te venga bien a tu estilo de vida.
Y luego hay otro punto importante, el gastar las calorías.
Es una cuestión de matemáticas, la cuenta del debe y el haber.
Si comes 1000 y gastas 1000, no se queda remanente de calorías en tu cuerpo.
Si comes 1000 y gastas 100 te puedes imaginar lo que se queda en tu cuerpo no?
Así de fácil es la cuenta.
Así que deja la vida sedentaria. Y si tu trabajo o tu familia te obliga a pasar mucho tiempo sentado, parado o sin gastar energía, busca la forma de sacar un rato al día en que puedas hacer ese gasto, de la forma que más te vaya a ti.
¿Como empezar tu nueva dieta?
Lo primero es tener claro tu objetivo.
Qué es lo que quieres conseguir y cuál es el ritmo que vas a seguir para ello.
Una vez que lo tengas claro, ya es cuestión de ir dando pasos y no pensar en objetivos a largo plazo.
Hazte un plan de lo que sueles comer día a día.
Y ve desgranando las recetas que haces en casa y lo que incluyes en tu desayuno y merienda, si es que la haces.
Ahora piensa en cuáles son los ingredientes que puedes eliminar y sustituir de tu dieta y que no te supone un gran esfuerzo dejar de comerlo.
Porque lo importante es que empieces por “nivel 0” para ir subiendo en dificultad.
Y que te vayas animando cuando veas que vas logrando avances para ir subiendo de nivel.
Por ejemplo, yo no empezaría dejando de golpe la harina, el azúcar, el alcohol, los postres, las pastas, y todo tipo de carbohidratos, como se suele hacer.
Sino que iría eligiendo uno de la lista cada semana, o cada dos semanas.
Porque lo importante es el cambio a largo plazo.
Si de esa lista lo que menos te cuesta es, por ejemplo, los postres, empieza por ahí.
O si eres de las que no tomas postres y te gusta lo salado más, no incluyas los postres. Mira a ver cuál de los alimentos salados que tomas te importaría menos eliminar.
No debes pensar que ya no vas a comer algunos alimentos porque no es tan drástico como parece.
Como ya hemos oído millones de veces la salud empieza en la alimentación y hay veces que también acaba ahí.
Si no se presenta ningún problema médico importante que no puedas ignorar, lo más normal es que con una buena alimentación te olvides de ir al médico en mucho tiempo.
Además de sentirte bien físicamente, que es muy importante, lo mejor es sentirse bien anímicamente.
Ya sabes que ese es mi objetivo, que te sientas bien a nuestra edad.
Y el estado de ánimo es fundamental a la hora de elegir tu alimentación.
Así que ya sabes, empieza el nuevo “curso” con ánimo y cuídate mucho tu cuerpo y mente.
Esta situación que a todos nos preocupa, por la inseguridad que provoca, no puede hacer que abandones tus ganas de estar bien.
¿Sueles hacer muchas veces dieta estricta?
¿Cuánto tiempo consigues seguir esas restricciones totales?
Me encantará que nos lo cuentes.
Sandra, me ha encantado leerte, me ha transmitido que lo radical en este campo no funciona ya que tarde o temprano se abandona y llega la frustración o los efectos rebote. Así que reflexionaré este fin de semana para empezar con los pequeños cambios?
Que bien Cristina. Así es, poco a poco y sin cambios radicales de todo o nada. Un beso
Gracias por animarnos a no desanimarnos. Poquito a poco, paso a paso, es lo que debemos aplicar en nuestro dia a dia. A ver si se me mete en i cabecita ❤️
Seguro que sí. Entre todas nos animamos unas a otras. Un beso
Que alegría volver a leerte, yo hora estoy en un proceso especial en mi vida donde la dieta sana es fundamental, pero al mismo tiempo el tratamiento que tengo hace coger peso hagas lo que hagas (cosa que no estoy acostumbrada ni puedo asumir) así que lo único que me queda es el ejercicio. Mi único lujo alimenticio es el pan y trato que sea lo más natural posible. Paciencia.
Hola Isabel, efectivamente en los momentos especiales de la vida no se puede hacer mucho más que llevarlos con paciencia y no exigirse más de lo que debes, sobre todo en lo que a cuidados se refiere. ¡Un beso fuerte y mucha paciencia y ánimo!
Otra alegría de septiembre, tu vuelta! Nunca he sido de cambios radicales. Pequeños cambios son más productivos. En cuanto a tus preguntas, por mi diabetes suelo comer sano sin dietas estrictas, y lo de no aburrirte con los menús es difícil. Seguiré a esos expertos que aconsejas. Un beso!
Que razón llevas en lo que dices. De la manera que cuentas no se tiene la sensación de estar a dieta. Ademas cómo no te prohibes ningún alimento de forma drástica, no te entra ansiedad por comerlo.
Con este consejo nos vas a ayudar a muchas. Gracias.
Un beso
Gracias a ti Rocio! Ojalá te vengan bien mis reflexiones. un beso
Se que te cuidas bien por tu diabetes. No dejes de bichear esas cuentas porque hay muchos postres ricos y no por ello se abusa del azúcar, que es tu problema. Un beso