
Para llevar un estilo de vida saludable ya sabemos que tenemos que empezar por la alimentación.
Y lo más importante es tener una motivación poderosa que te lleve a ello y que te sirva a ti.
Hay veces que no tenemos claro cuál es nuestra motivación, así que lo primero es definirla y tenerla presente en todo el proceso.
Si no has encontrado tu principal motivación te recomiendo que hagas una lista de varios motivos que te hacen llevar una alimentación sana, y, una vez que la tengas, conviértelos en una única frase que englobe los más relevantes para ti.
Esa frase debes escribírtela en tu agenda, o en tu diario de escritura, si quieres hasta en un post-it en la nevera o en el espejo de tu baño, lugares que visites todos los días, por si tienes momentos de flaqueza que te ayuden a seguir.
Te dejo el primer episodio del podcast El club de los 10 minutos si prefieres escuchar el audio mientras haces alguna tarea.
La motivación para empezar a cuidarte
Respecto a la motivación para empezar a cuidar tu alimentación, lo importante es empezar con pasos pequeños. Siempre digo que los cambios drásticos son poco duraderos. Sin embargo si solo tienes que ir cambiando pequeños hábitos, casi no te das cuenta que lo haces y logras día a día cosas que no pensabas que harías.
Un truco que va bien es pensar a corto plazo, por ejemplo que en las próximas 3 horas solo vas a consumir algo sano. Luego lo amplías al día completo: que hoy vas a evitar o a lograr tal cosa. Y cuando llegues al final del día y veas si lo has conseguido o no te será mas fácil pensar al día siguiente en repetir ese mismo cambio.
Si te pones una meta de 3 meses lo ves tan lejano y tan exigente que pierdes la motivación. La motivación no es más que el resultado de que tu mente compruebe que tus objetivos se pueden cumplir y además que te traerá beneficios. Eso es lo que te motiva. Así que la motivación te tiene que encontrar buscándola, ella no va a salir a tu encuentro.
Es como el huevo o la gallina, ¿qué va antes la motivación o los resultados? Las dos cosas están tan relacionadas que sin motivación no hay resultados, y sin resultados no hay motivación. Es entonces cuando aparece el cambio de hábitos.
Como encontrar tu motivación
Sí, ya sabemos por activa y por pasiva que tenemos que cuidar nuestra alimentación, que tenemos que seguir una vida sana, y nada, cada año, cuando termina la Navidad, volvemos a lo mismo. A querer cambiar de una forma radical nuestras rutinas, a terminar para siempre con esos alimentos o bebidas que sabemos que no nos hacen bien y todo eso que ya sabes.
Pero nada, en cuanto pasan unas semanas o meses, nos olvidamos de la motivación que tuvimos el día 7 de enero.
¿Qué es lo que falla?
Pueden ser muchas cosas, pero quizás lo más importante es la perspectiva con la que afrontamos ese reto. Nos ponemos una meta a largo plazo, unos resultados/objetivos que están lejos de nuestra realidad. Cada uno tiene su realidad y no podemos convertirnos en alguien que no somos.
Así que empieza por pequeñas metas, no te estreses con que ya nunca más te vas a comer eso que es lo que más te gusta del mundo y q es dañino para tu organismo.
Y propónte mejor un tiempo corto, pueden ser horas, días o semanas ( tú debes saber cual será tu objetivo más realista) donde vas a evitar eso que no puedes parar de comer.
Además de esa meta a corto plazo, siéntate y escribe como te sientes antes de comer ese alimento, intenta buscar el porqué en ti, en tu interior. No busques una excusa fuera, eso es lo fácil, pero si te quedas ahí, siempre van a existir esas excusas y nunca le vas a poner solución.
Para ello es recomendable tu rato de escritura por las mañanas, ahí estás tranquila y puedes soltar aquello que te ata a no avanzar.
Hazle creer a tu mente que estás motivado, engáñale aunque sea por unos días para empezar, y en el momento que empiecen los resultados la motivación será real. Y además crecerá al ver otros resultados positivos en ti.
Beneficios de estar motivados
La motivación no es más que querer hacer algo.
Cuando uno se propone hacer algo que no está acostumbrado a hacer, o dejar de hacer algo que sabes que no es bueno para ti, no significa que te guste. Lo haces porque sabes que lo tienes que hacer, y tienes que buscar un porqué decides hacerlo.
Es muy fácil excusarte con la frase “no estoy motivado”. Forma parte de la excusología que todos profesamos en algún momento.
Pero la realidad es que no te lo crees ni tú lo que estás diciendo o pensando para ti.
Es más bien una falta de madurez, a mi entender, de no tomar acción frente a algo que quieres lograr o cambiar. Lo fácil es decir que no puedes, que no va contigo, que lo has intentado pero nada. No creo que sea así, y si de verdad lo has intentado y no ha dado fruto, tendrás que plantearlo de otra manera.
Muchas veces ese es el error, que no ponemos intención suficiente en aquello que se supone que queremos conseguir.
No es cuestión de poder hacerlo, es cuestión de elección: Yo elijo hacer o dejar de hacer eso que me propongo.
Los beneficios de esa motivación son muchos:
Cuando yo busco un porqué o motivación a mis actuaciones, todo cobra más sentido.
No haces las cosas porque sí o porque otros las digan.
Lo haces porque en ti está la libertad de elegir cómo quieres actuar. Y aunque vivamos en una sociedad libre, hay veces que nos sentimos tan arrollados por lo que piensa la masa que no te reconoces si no paras y buscas tu motivación.
Cuando sigues esa motivación aparece una fuerza que te da seguridad en que lo estás haciendo bien, y además te ayuda a conocerte mejor, y saber donde tienes más debilidad y debes incidir más para que no te desvíes de tu meta.
Todo esto te produce un subidón a tu autoestima, porque aquello que tú nunca pensaste que podías conseguir, resulta que sí lo estás logrando y además te sientes tan bien que no es una cosa pasajera. Sino que se quedará contigo para siempre, aunque tengas altibajos como todo ser humano.
Creo que solo con estos beneficios ya merece la pena buscar esa motivación.
Errores al buscar motivación
¿Porqué falla nuestra motivación?
Uno de los principales errores al buscar la motivación de lograr cosas es dejarla a las distintas influencias externas.
Entonces no será duradera ni real, volvemos a lo que hemos dicho antes sobre tener libertad o no frente a tus pensamientos o logros en tu vida.
Es que a lo mejor lo que a mi me motiva a cuidarme no es lo que te motiva a ti, y no hay que intentar igualarnos. Ahí está la riqueza de las relaciones.
Yo puedo hablar con una amiga que es una “friki” de la alimentación sana porque “quiere cuidar el planeta y sentirse que contribuye a no utilizarlo para fabricar comida procesada” por ejemplo.
Y es para ella su motivación.
Yo no podría encontrar mi motivación en cuidarme en la misma que la suya, porque no soy una friki de cuidar el planeta, lo reconozco.
Entonces si yo me propusiera : Esta semana empiezo con la alimentación sana porque mi amiga me ha dicho que tenemos que cuidar el planeta, seguramente caería por su propio peso en unos días o semanas.
¿Me explico con el ejemplo?
Tú tienes que tener tu motivación propia para hacer las cosas, y está bien que te inspires en los demás. Hay una teoría que dice que actúamos como las 5 personas más cercanas a ti, pero una vez que tomes esa inspiración, te tienes que parar y pensar si eso te sirve a ti o no.
Conclusión
La motivación a seguir una alimentación y, por consiguiente vida, saludable es el primer punto que tienes que trabajar.
Una buena motivación te hará que aunque tengas momentos de altibajos, sigas por tu veredita hacia adelante, dando pasos pequeños pero seguros.
Elige bien tu motivación, descubre que no puede ser la misma de los demás. Cada persona somos únicas y así debemos sentirnos, sin intentar copiar las ideas de nadie.
Los beneficios que vas a encontrar en ti son muchísimos si encuentras esa motivación y además será como el huevo y la gallina: ¿que viene antes la motivación o los resultados?
Déjanos, si quieres, cuál es tu motivación en comentarios, o si te cuesta encontrarla.
¡Nos encanta leerte!
Buenas Sandra¡¡ que buena onda para estos días de lluvia. Me encanta y me motiva leerte.
Bueno, para mi, una de mis motivaciones es la alimentación sana en casa, en concreto para mis hijos. Frutas, verduras divertidas, variedad en el menú y quitar lo máximo la comida con grasas o las que tienen exceso de hidratos y calorías.
Poco a poco, día a día y menú a menú. A veces sale, y a veces veo una buena fuente de palomitas… y su disfrute, y no pasa nada la verdad. Pero cuesta mucho.
Lo seguiré intentando.
Gracias por hablarnos tan claro y con ejemplos que se entienden más que bien.
¡Muchas gracias por tus palabras! Que buena cosa haces, eso es lo importante, día a día. Que no se nos haga un mundo, y por supuesto si hay que tomarse un día unas palomitas se toman. Eso forma parte de los disfrutes de un día de peli en casa, aunque puede que haya un día en que prefiráis un buen bol de crudités y lo disfrutéis también. UN BESO