
Ser conscientes de nuestro presente es la mejor forma de conseguir bienestar.
Vivimos con la cabeza llena de tareas y responsabilidades que, sin darnos cuenta, nos genera ruido mental y no nos deja estar disfrutando del aquí y ahora en cada momento. Ese ruido mental nos produce sentimientos que a veces no sabemos identificar, y que nos hacen reaccionar ante las situaciones de una manera que sientes que no has elegido.
Unido a estos sentimientos, la excesiva preocupación por el futuro y la planificación influye negativamente en nuestro “ahora” y nos impide disfrutar la vida y experimentar cada momento como único.
De todos los aspectos del bienestar que llevamos trabajando en este año, si me tengo que quedar con uno que englobe a todos es este: Vivir en presente. Es la mejor manera de darte cuenta de que, en nuestro afortunado entorno social y económico, los momentos positivos de nuestra vida están por delante, a años luz, de los negativos.
El problema es que esos momentos negativos se quedan rumiando en la cabeza y se magnifican y no dejan que los pequeños momentos agradables fluyan en nuestro ahora haciéndonos ser felices. Vamos a intentar descubrir la forma de conseguirlo.
Puedes escuchar si prefieres el nuevo episodio del podcast El club de los diez minutos
Ser conscientes del ahora
Cada mañana amanece un nuevo día. Es un tópico, ya lo sé, pero debes grabártelo a fuego en tu mente. El ayer ya pasó, y el mañana no ha llegado. El día de hoy y el momento de ahora es la vida que tienes.
Si hay algo que hemos aprendido de esta pandemia es que no sabemos qué nos va a pasar dentro de un rato. Así que vivir esperando que llegue un futuro es, con perdón, vivir equivocado. Y eso no significa no poder hacer planes y actuar con previsión de un futuro. Pero lo importante es disfrutar en el proceso.
Cuando una vez le preguntaron a Buda por qué se sentían felices él y los que vivían bajo su filosofía contestó: “Nosotros nos sentamos, andamos y comemos”, y explicó brevemente: “nosotros, al sentarnos, somos conscientes de estar sentados. Al andar, somos conscientes de estar andando. Y al comer, somos conscientes de estar comiendo.”
Simplemente es eso, el ser conscientes del ahora significa mantenernos en contacto de forma global con el momento presente, comprender con más profundidad lo que está ocurriendo y así, poder sentir aceptación, alegría y disfrute del momento.
Cómo conseguir ser conscientes de nuestro presente
La forma más efectiva de ser conscientes del momento presente es a través de la atención o consciencia plena, también llamada Mindfulness. (Puedes leer una entrada anterior en la que ya te hablé sobre la meditación y el mindfulness leer aquí )
El mindfulness es una técnica o experiencia de vida que te permite ser conscientes del aquí y ahora, con aceptación, confianza y valorando cada momento que vives como si fuera único. ¿No te parece maravilloso?
Creo que si algo es tan sencillo y tan accesible para el bienestar de una persona es una pena que no se enseñe y lo practiquemos todos a diario. En este mundo de tanta agresividad, y exaltación emocional, el conseguir gestionar las emociones de forma individual, hará que esto repercuta a modo grupal, (aunque la Psicología Social y de masas tenga otra opinión al respecto).
Y aunque el mindfulness es una forma de meditación, también es posible vivir el mindfulness de manera cotidiana o informal, en tus actividades rutinarias. Sin tener que parar y dejar lo que estés haciendo, todo lo contrario, poniéndole mucho más énfasis y foco en cada cosa que tengas que hacer cada día.
En este mes de octubre te iré presentando el Mindfulness un poco más profundamente, incluso te animaré a que te apuntes a un reto para empezar a practicar Mindfulness. Te animo a que lo pruebes antes de decirme si el Mindfulness es para ti o no.
Esta técnica, igual que cualquier otra meditación, se puede hacer a cualquier edad, con cualquier nivel de formación, y lo mejor es que es un entrenamiento. Es decir, que vas avanzando cada día, adaptando la meditación a ti y a tu vida, y sin valoraciones sobre si lo haces bien o mal. No es posible meditar mal, todas las prácticas son positivas y cada una es un aprendizaje.
Cómo y dónde apareció el Mindfulness
En los últimos años se oye por todos lados la palabra mindfulness. En casi cualquier artículo o blog sobre el bienestar ves referencias a esta técnica. Pero aunque parezca que esté de moda, es algo que viene de varios siglos atrás en el mundo oriental.
En las enseñanzas orientales, es clave el mundo de la consciencia y su relación con el hombre, seguro que te vienen a la mente el ascetismo riguroso de los monjes budistas y otras religiones. Uno de los referentes en la creación del Mindfulness fue Buda, que después de haber practicado e intentado la meditación profunda y la vida en aislamiento, descubrió que el conocimiento y el vivir la experiencia del momento presente era la clave para la felicidad, ( como ya te he contado en unas líneas anteriores).
Sin embargo, en el mundo occidental es ahora, gracias a distintas investigaciones de los últimos 50 años, cuando lo hemos conocido más profundamente y aplicado a nuestra vida, y podemos decir que el mindfulness es una aplicación, y otra interpretación, de esa meditación profunda que practican los que viven de esa forma.
Te recomiendo si quieres profundizar en la historia y cómo aparece el mindfulness que leas este artículo que es muy explicativo y te resume mejor su origen.
Conclusión
Vivir en presente, siendo conscientes del aquí y ahora es la mejor forma de conseguir bienestar, y hacer de tu vida la suma de muchos “micromomentos” felices.
Sólo así dejaremos de pensar en una felicidad futura que no sabemos quién se inventó que era futuro, y hablaremos de felicidad presente.
Sin negar las experiencias desagradables, aceptándolas y abriendo la perspectiva a cómo afrontar esa situación y a qué puedo hacer yo para aprender de ese momento.
A través del mindfulness puedes llegar de una manera más rápida y efectiva a ser conscientes de tu presente y a exprimir tu vida momento a momento.
Si te apetece probarlo, yo te ayudaré y poco a poco podrás integrarlo como una rutina más en tu día a día.
¿Has meditado alguna vez? ¿Te apetece intentarlo?
Déjanoslo en comentarios, ¡nos encanta leerte!