La aceptación primer paso para ser feliz en tu presente

La aceptación como fortaleza es el primer paso para disfrutar de tu aquí y ahora.

Hay un error en el significado que le damos al término aceptación, que hace que parezca contrario a ser feliz y disfrutar con tu presente. Y es que lo asemejamos a la resignación. Sin embargo aceptar conlleva acoger de forma activa una situación como base para buscar alternativas o no a ella.

Cómo conseguir trabajar en la aceptación te puede hacer ver lo importante que es aceptar nuestro presente para poder vivir alineados a nuestros valores y hacer los cambios que podamos en aquellas experiencias que lo permiten.

Vamos a ver un poco más todo esto

 

Que es la aceptación

 

Hay veces que sin darnos cuenta creamos un conflicto entre lo interno y las circunstancias externas del momento. Tus pensamientos internos y lo que estás viviendo.

Cuántas veces podrías decirte a ti mismo: “no quiero estar donde estoy”. Puede ser en situaciones en las que tú tienes el control. En las que puedes elegir. Pero en muchas situaciones no pasa eso. Sería inútil y sin efecto. Estás aquí y no hay más.

La palabra aceptación implica la acción y efecto de aprobar y acoger algo, desde una postura activa hacia ello. Dejar que este momento sea como es.

Para conocer mejor la aceptación, quizás sea más fácil si vemos el significado de lo contrario de la aceptación, como sería, la evitación de situaciones y experiencias desagradables, llegando incluso a negarlas en trastornos psicológicos graves.

Respecto a los efectos de esa forma de sentir, aparece un intento de eliminar los síntomas que se producen debido a esas situaciones desagradables. Y lo que realmente ocurre es que se enquistan esos síntomas y se ocultan. Con lo que es más difícil identificarlos y tratarlos. 

Así que la aceptación conlleva conocer e identificarlos y, en vez de evitarlos, cambiar la función de esos síntomas atendiendo al contexto en el que se dan.

 

La aceptación como primer paso para ser feliz en tu presente

 

La idea de ser feliz como “sentirse bien siempre”

 

¿Nos hemos dado cuenta del mensaje de bienestar que nos transmitimos unos a otros en la sociedad en la que vivimos?

No al sufrimiento, no al dolor, no a los recuerdos penosos, no a la tristeza…

Y Sí al placer, a apartar esas experiencias desagradables, o evitarlas, a través de distintas formas y métodos.

De esa forma, la persona intenta comportarse de acuerdo a esa búsqueda de placer e intentamos reducir o cambiar esas situaciones negativas y aumentar las positivas, para poder vivir en bienestar.

El problema está cuando no encajan esas dos acciones con los valores que uno tiene en su vida, y, además, no nos damos cuenta que eso no se corresponde con la realidad de la vida de un ser humano. La vida está hecha de situaciones o experiencias agradables y desagradables. Y no podemos ir evitándolas o apartándolas de nuestro camino.

Lo importante es la forma en la que afrontamos unas y otras para conseguir la aceptación y promover un movimiento favorable a tu bienestar, hacia ese contexto en el que se produce esa experiencia.

 

Como podemos trabajar la aceptación

 

Con lo visto podemos decir que el trabajo de aceptación se refiere más a buscar acciones encaminadas a avanzar hacia metas u objetivos que vayan con nuestros valores personales, y no tanto por la presencia o ausencia de ciertos pensamientos y emociones valorados como negativos

Como primer paso tenemos que des-identificarnos de esos pensamientos e ideas para poder ser consciente de ellos y no posicionarnos sobre algo. Es decir, entrenarnos en cambiar la forma de nombrar las experiencias (por ejemplo: decir “estoy teniendo un pensamiento de que esto me va a salir mal”, “estoy teniendo un pensamiento de ser culpable” no es lo mismo que decir “esto me va a salir mal”, “me siento culpable”…)

El darte cuenta de esos pensamientos y tomar conciencia de ellos hace que nos sintamos mucho más que unos estados mentales y que podamos tener éxito en gestionarlos. Y que podamos sentirnos felices o infelices, independientemente de las situaciones externas que hacen fluctuar a nuestros pensamientos.

Así que, para trabajar la aceptación te propongo:

 

1. Definir los valores personales de tu vida.

2. Ver el malestar o situación desagradable como normal y renombrarlo como incomodidad psicológica.

3. Por lo tanto, no resistirte o evitar ese malestar, sino que ver como aceptarlo.

4. Ver alternativas a evitar ese sufrimiento.

5. No centrarte en querer tener sólo experiencias positivas o agradables, que te limitan mucho la vida

6. Implica aprender a levantarse cuando uno se cae.

 

Todo ello siendo conscientes y valorando nuestro presente, nuestro aquí y ahora como experiencia inmediata de bienestar.

Para lo cual ya sabes que te recomiendo dos herramientas: la escritura personal y la meditación Mindfulness. A través de ellas es más fácil aclarar tus valores de vida, reposicionarte frente a las situaciones incómodas y afrontar las caídas, abriendo el punto hacia donde enfocarte y no centrándote solo en lo negativo. (Si te apetece conocer un poco más el mindfulness te invito a que estés pendiente de la web porque está en proceso un proyecto muy chulo para iniciarte en esta práctica). 

Por lo que podemos ver que el trabajo de la aceptación es más satisfactorio si lo hacemos desde pequeños rangos de tiempo que ocurren en el presente.

 

La aceptación como base para ser feliz en tu presente

 

Conclusión

 

La aceptación de nuestro presente es necesaria para nuestro bienestar, y para hacer los cambios que pueden conseguir que no te estanques en un contexto de negatividad y evitación de situaciones no agradables.

Esa evitación o negación de que la vida está formada por situaciones y experiencias distintas, unas positivas o agradables y otras negativas o desagradables, nos puede llevar a trastornos que no te llevan a tener una vida de bienestar.

La aceptación la podemos conseguir trabajando en nuestro aquí y ahora, y des-identificándonos de los pensamientos y emociones que no nos dejan avanzar.

Una de las formas de trabajar la aceptación es la meditación Mindfulness, que se centra en la atención plena del aquí y ahora, y en el reconocimiento de los pensamientos que nos vienen cada día como experiencias que pasan por nuestra mente y que no se quedan siempre. 

¿Cómo llevas la aceptación de tu aquí y ahora? ¿ Te sientes más identificada con la resignación (actitud pasiva), o con la aceptación (postura activa) ante tus experiencias de vida?

Déjanoslo en comentarios, ¡nos encanta leerte!

firma Un cafe con Sandra

 

La aceptación como primer paso para ser feliz en tu presente