Empatía en tiempos de coronavirus

‘Mira con los ojos de otro, escucha con los oídos de otro y siente con el corazón de otro’ (Alfred Adler).

 

Maravillosa forma de resumir la empatía.

Y la empatía es uno de los valores más importantes en nuestra sociedad.

Porque marcará la diferencia entre personas que van por la vida buscando la felicidad, pero acompañados y acompañando a los que comparten su comunidad, personas empáticas, y aquellas que sólo intentan ser felices aún a costa de no mirar al otro, y creyendo que los demás no cuentan.

Como seres sociales que somos, las relaciones con los otros tienen un peso importante en nuestra medida de la felicidad y bienestar.

Pero, en estos tiempos de «coronavirus», es fundamental cuidar nuestras relaciones porque estamos un poco confusos, con miedos, incertidumbres de todo tipo, y lo mejor que tenemos es podernos comunicar con los nuestros, que te aportan serenidad, información y bienestar mental.

 

Que es la empatía

 

Independientemente de que seas una persona más o menos solitaria, la forma en que gestionas tus relaciones influye en cómo te sientes respecto a tu bienestar.

La empatía es un factor fundamental en cómo te relacionas con los demás.

¿Que significa ser empático?

Pues como hemos visto en la frase de cabecera, no es más que salir de tu punto de vista, y entrar en los pensamientos y sentimientos del otro para comprender su conducta.

 

La empatía consiste en aprender a ponerse en el lugar del otro y entender sus deseos y sus miedos

 

 

Centrarse totalmente en el otro, escucharlo a un nivel racional y emocional, y sobretodo percibir  su lenguaje verbal y no verbal.

Esto implica olvidarme de mi, detener mi diálogo interior, estar atento a lo que me está contando y no ir pensando a la vez en lo que le voy a decir yo a continuación.

¿No te pasa alguna vez cuando estás charlando con alguien, y te das cuenta que tu interlocutor no te está escuchando, que no está ahí?

Jajaja, así es.

Eso demuestra lo importante que es la comunicación no verbal en las relaciones y cómo está profundamente relacionada con la empatía.

 

La comunicación no verbal y la empatía 

 

¿Te has dado cuenta que con la mascarilla puesta la comunicación es mucho más difícil?

Sólo oyes a tu interlocutor, pero apenas ves la expresión de su cara cuando te está contando algo.

Y dificulta saber lo que el otro está sintiendo al hablar.

Es la muestra de lo importante que es la comunicación no verbal en tus relaciones.

Me acuerdo, cuando estudiamos Lengua española en el colegio, y la comunicación en concreto, nos insistieron mucho en los elementos que la formaban:

Emisor, receptor y mensaje, eran los más importantes

 

Pero recuerdo que había dos elementos de la comunicación que me parecían banales: el lenguaje no verbal y el código, ¿que lenguaje no verbal, que código?

Ahora, con los años, me doy cuenta de la importancia que tiene el lenguaje no verbal en nuestra comunicación con los demás.

Es lo que yo le repito mucho a mis hijos: » si perdéis las formas, perdéis la razón»

Aunque esa frase lleve muchas otras connotaciones, también se refiere a la empatía.

Tú puedes decir casi cualquier cosa a otra persona, cuidando la comunicación no verbal, y encontrando el momento oportuno.

Aunque lo que vayas a decir sea negativo para ella y pueda dolerle.

Pero con empatía , y poniéndole toda tu atención al lenguaje no verbal o corporal, el otro va a recibirlo de una forma distinta a cómo lo haría si no eres empático.

Creo que no hace falta que te ponga un ejemplo.

A lo largo de nuestra vida nos vienen a la cabeza muchas situaciones en las que, por desgracia, ha faltado esa empatía.

Y ahora piensas en cómo hubiera sido el final de ese momento si hubieras intentado ser empático.

Es tu forma de mirar a los ojos al otro, tu semblante de paz y de cariño, incluso tu gesto al apretarle la mano cuando le estás diciendo algo que sabes que le va a provocar emociones negativas, lo que el otro va a recoger por encima del mensaje que le estás dando.

O sea, las formas.

Como ya digo, ahora es cuando me doy cuenta lo que se equivocan los libros de texto al explicar la comunicación.

 


¡Que importante y que diferente hubiera sido si nos hubieran enseñado que 

en la comunicación hay 3 elementos importantes: emisor, receptor y lenguaje no verbal!


 

Ya el mensaje hubiera sido un elemento secundario para mí.

Por eso, con las nuevas tecnologías y la llegada del whassap y otros medios de comunicarnos, se hace mucho daño a las relaciones.

A través del lenguaje escrito es más difícil ser empático porque no contamos con ese lenguaje no verbal.

Tenemos que intentar no utilizar esos medios, para comunicar temas importantes en nuestras relaciones.

Seguir usando el cara a cara, incluso con mascarilla, para hablar con los tuyos ( por ejemplo tomándote un café con…)

La frase «sal de tus zapatos y pónte en los del otro«, parece muy fácil pero no lo es. Y sin embargo es crucial en las relaciones.

 

Cómo ser empáticos en tiempo de coronavirus

Cómo ser empáticos en tiempos de coronavirus

 

¿No te ha pasado nunca que das una mala contestación o respuesta a alguien que se pasa de la raya en una situación social y alguien en bajito te dice: «no se lo tengas en cuenta que tiene un marrón gordo en su casa».

Inmediatamente cambias el chip, te compadeces de él y te «automachacas» por no haberte callado.

El problema es que no siempre hay alguien que te avise de que esa persona tiene una situación grave a su alrededor que le tiene psicológica y emocionalmente hundido.

Entonces eres tú mismo el que tienes que anticipar que puede ser que detrás de esa comunicación verbal y no verbal haya un motivo importante y no debemos agravar su situación.

Eso es la empatía. Pensar cómo se sienten los demás cuando te están comunicando algo y por qué actúan así.

Esta es otra de las razones por las que me enamoré de la Psicología.

Intentar llegar a qué pasa por las cabezas de los demás cuando se comunican.

Cómo influyen sus emociones y sentimientos en su respuesta ante cualquier situación.

Como en muchos aspectos de la personalidad, en la empatía tiene mucho peso la herencia genética.

Pero también tiene un gran componente ambiental, así que si tus padres son empáticos y te enseñan a serlo, es más fácil integrarlo en tu forma de ser aún a pesar del componente genético.

 

La escucha activa

 

Escucha activa y empatía

 

La mejor forma de trabajar la empatía es a través de la escucha activa.

Es poner tus cinco sentidos en atender lo que el otro te está contando, saliendo de tus pensamientos interiores, sin prejuzgar nada, y haciéndole ver, a través del lenguaje no verbal, que estás interesado en lo que le pasa.

Y concentrarte en el lenguaje no verbal de la otra persona: cómo está hablando, que emociones hay detrás de su mensaje, porqué estará sintiéndose así…

El lenguaje corporal y la voz son más importantes que la palabra en sí misma.

¿Qué pasa en esta situación tan distinta en la que tenemos la mayor fuente de expresión, la cara, casi tapada por la mascarilla?

Pues que es mucho más difícil centrarte en el lenguaje no verbal del otro.

Por lo que tienes que estar mucho más atento a la voz del otro y no tanto a sus gestos.

Esto es un ejercicio, quiero decir, que desde el primer momento no te saldrá perfecto porque hay que entrenarlo.

Así que si las primeras veces tu mente se dispersa, y quieres interrumpir para contarle tu experiencia o le juzgas interiormente por lo que te está contando, no pasa nada. Resetea tu mente y vuelve otra vez a la escucha activa.

Verás como poco a poco, te será más fácil conseguirlo, y te irás convirtiendo en ese magnífico «escuchador», con el que todos tus amigos se sienten bien y se sinceran.

Descubrirás que, a veces, hay incoherencias entre el mensaje verbal y el no verbal, lo que tu amigo te está contando y cómo lo está contando.

Y tendrás que aprender a desvincularte emocionalmente para encontrar la mejor respuesta a su problema.

Esto te ayuda a salir de tu egocentrismo, y te sientes bien por recibir esa información personal e interior de los tuyos.

 

Conclusión

En tiempo de coronavirus es mucho más difícil ser empáticos.

Pero a la vez es más importante.

Por un lado todos tenemos miedos, inseguridades de todo tipo, incluso hemos perdido a alguien cercano.

Y claro, tú lo que necesitas es que tus problemas sean los más importantes.

Pero como ya hemos comentado en otro artículo del blog Relación ganar-ganar tienes que pensar en la abundancia.

Que significa que si tú das, en ese momento en el que necesitas que te escuchen, la vida te lo va a devolver, y seguro que te escucharán también.

Por otro lado el uso de las mascarillas hace más complicado comunicarnos no verbalmente, con lo importante que es para escuchar activamente al otro.

Así que te invito a que estés especialmente atento al otro, en estos tiempos de pandemia.

Y entre todos podemos conseguir estar más acompañados y tener más bienestar en esta situación tan complicada que nos ha tocado vivir.

 

¿Qué es lo que más te cuesta para conseguir escuchar activamente y ser empático, aún en momentos en que tú necesitarías que tu problema fuera el más importante?

Cuéntanoslo en los comentarios que nos encanta leerte, y todas aprendemos.

 

Ser empático en tu relación con el otro

 

 

Cómo ser empáticos en tiempos de coronavirus. El lenguaje no verbal en las relaciones

12 pensamientos en “Cómo ser empáticos en tiempos de coronavirus. El lenguaje no verbal en las relaciones

  • 17 julio 2020 a las 09:09
    Enlace permanente

    Sandra muchas gracias portu blog!. Me gusta mucho leerte y el de hoy me ha encantado!.
    Creo que un gran enemigo de la empatía son los juicios que emitimos. Muchas veces me encuentro juzgando a una persona sin ser casi consciente y eso hace que nos cueste más ponernos en su lugar y comprenderla de verdad.
    Como podemos trabajar este tema de los juicios? Me parece muy complicado!

    • 17 julio 2020 a las 19:47
      Enlace permanente

      Hola Lorena, muchas gracias por tu comentario. Efectivamente los juicios que hacemos casi inconscientemente son difíciles de trabajar, a todas nos pasa. Pero de verdad que conocer y aceptar el problema ya es un paso y poniéndole empeño a escuchar sin juzgar, lo puedes ir consiguiendo poco a poco. Animo! Un beso

    • 18 julio 2020 a las 12:14
      Enlace permanente

      Buenos días Sandra!!! Me encanta estar conectada a tu blog, porque parece que sabes lo que necesito en cada momento leer y aprender. No sabes cómo me aportas con tus reflexiones. Muchísimas gracias por ser tan clara y precisa y sobre todo tan práctica

      • 19 julio 2020 a las 06:43
        Enlace permanente

        Muchísimas gracias a ti por tu comentario tan bonito. Es lo que más me importa, poder ayudarnos entre todas, aunque sea un poquito, a quitarnos carga psicológica que muchas veces no aporta nada positiva. Un beso

  • 17 julio 2020 a las 10:02
    Enlace permanente

    Qué razon tienes, Sandra
    En condiciones normales es dificil ser empático, cuanto más en tiempos de mascarilla en los que yo pierdo hasta el oído.
    Muchas gracias por tus consejos

  • 17 julio 2020 a las 19:07
    Enlace permanente

    Como ya comenté en otro momento, la empatía me parece una de las cualidades más necesarias en nuestra sociedad. Nadie quiere ponerse en el lugar del otro (piensan que con lo suyo ya es suficiente, el egoísmo actual ha anulado la capacidad de empatizar) pero lo bueno para los que sí son capaces es lo mucho que enriquece. Ayudar a que el otro se sienta comprendido para mí es un «don», y el que lo posee podrá vivir otras vidas, eso sí, a un alto precio: eres el «empático» de los demás y no consigues encontrar al tuyo.

    • 17 julio 2020 a las 19:50
      Enlace permanente

      Así es Isa, pero como digo en el post hay que pensar en la abundancia, y que eso que tú das ya se volverá hacia ti en algún momento. Y, si no, la felicidad de dar, es a veces mayor que la de recibir. ¡Un beso!

  • 19 julio 2020 a las 11:58
    Enlace permanente

    Muchas gracias Sandra.
    Tus consejos nos recuerdan lo que en el fondo sabemos y olvidamos en muchas ocasiones.
    Enhorabuena otra vez por tu blog, me encanta leerte y aprendo cada día.
    Un abrazo

    • 22 julio 2020 a las 08:06
      Enlace permanente

      Gracias Rocio por tus palabras y por tu comentario. Un abrazo fuerte

  • 19 julio 2020 a las 13:31
    Enlace permanente

    Sandra que verdad más grande esto de la EMPATÍA….estoy convencida que el mundo seria distinto si todos lo intentáramos poner n práctica….y que razón tienes con eso de «haberlo mamado».Ojalá nos lo propongamos hacer con nuestras familias y ojalá nos lleguen a decir que somos «defensoras d lo imposible «…será pq intentamos ponernos EN LUGAR DEL OTRO!!!!
    GRACIAS

    • 22 julio 2020 a las 08:05
      Enlace permanente

      Gracias a ti querida Lourdes por leer mis humildes ideas y comentarlas. Seguro que poco a poco vamos consiguiendo ponernos en el lugar del otro, y ser también más solidario, aunque en tu caso no haga falta serlo más. Un abrazo

Los comentarios están cerrados.