
¿Sientes que te conoces y sabes responder a qué es lo que te mueve cada día?
Ya sé que estás cansada de oir que el autoconocimiento personal es clave para seguir creciendo cada día, sea cual sea tu situación. Pero es así. Aunque no nos gusta hacernos preguntas incómodas, esas que te hacen parar y reflexionar antes de contestar, debes hacértelas cada cierto tiempo.
De hecho, deberían ser un ritual cada año o cada temporada en que cambias de aires.
Es importante darnos cuenta que, todos podemos ir encajando nuestras motivaciones en la situación que vivimos en el presente. Puede que lo que hace 2 años nos movía hacia adelante, ahora resulta que no le damos tanta prioridad.
No tenemos que aferrarnos, de por vida, a una misma idea o prioridad, en tu escala de valores. Pero sí tenemos que saber qué es lo que queremos en este momento. Y por ello es importante hacernos esas preguntas incómodas. Con sus consiguientes respuestas, claro.
Te dejo el episodio del podcast debajo, por si prefieres escucharlo mientras haces alguna tarea
Las preguntas que te ayudan a conocerte
Hay muchos aspectos de nosotros que podemos conocer. Si alguien te pregunta, ¿qué tipo de película o de libro prefieres? ¿cuáles son las situaciones que te producen miedo? ¿ante qué cosa pierdes la calma? Todo ello lo puedes responder casi automáticamente.
Pero para empezar a conocer el sentido de nuestra vida, hay una serie de cuestiones básicas, y no por ello rápidas de contestar, que te ayudan a hacerlo.
¿Qué quiero en la vida, que me mueve en la vida?
El sentido de la vida para ti, es lo que te moverá a conseguir cosas. Y no me refiero a conseguir cosas materiales, sino a poner en primer plano tus valores, tus referentes, los pilares a los que le quieres dedicar tu tiempo de vivir.
Dígamos que es la parte más filosófica de tu plan de vida. Pero en el momento que los pongas en claro y si te hace falta tenerlos escritos en algún sitio accesible que puedas leer casi cada día, te ayudarán a no perder el norte.
Ir a tus pilares de vida y comprobar que sigues bajo su influencia, te aclarará mucho tu hoja de ruta.
Es bonito hablar de ello con amigos o familia. Poner en común con alguien el sentido de tu vida te puede unir mucho más a esa persona. Al conocer a mi amiga hasta ese punto de intimidad, entenderé mejor muchas de las decisiones que tome en su vida.
¿Por qué y para qué quiero este objetivo?
Replantearte de vez en cuando porqué quiero conseguir un objetivo te puede hacer ver que estamos en constante cambio. Puede que lo que hace un año te tenía muy enfocada, ahora no es tan importante para ti.
En este sentido no te limites a preguntarte un porqué. Sigue igual que hacen los niños pequeños preguntando sin parar. Ve hasta el fondo de la cuestión todo lo que puedas.
Si nos quedamos en la primera respuesta a ese porqué no estamos siendo del todo sinceros en la razón de nuestros objetivos.
Por ejemplo, si yo digo que quiero escribir un blog porque me gusta escribir sobre Psicología, no estaría siendo sincera del todo. Yo escribo mi blog para compartir, con las mujeres del mundo, todo lo que conozco sobre el bienestar integral y, así demostrar, que puedes confiar en mí para mejorar tu salud mental.
¿Cómo me voy a sentir si consigo ese objetivo?
Quiero que te visualices cuando logres ese objetivo. Cómo te ves.
Será tu visión futura. Aunque yo soy muy defensora de vivir en presente, ésto no está reñido con pensar en tu futuro, trabajando desde tu presente.
Es bueno que tengas como faro esa visión de tu yo en el futuro, pero que lo traslades a tu aquí y ahora, para poder ir cambiando lo que te propongas en tu presente.
Cierra los ojos y piensa en un objetivo que todavía está solo en tu cabeza. Por ejemplo ser una persona con calma ante situaciones estresantes. Además de materializarlo en tareas a cumplir, piensa en una vez que lo consigas, cómo cambiarían esas situaciones. Si has tenido recientemente una discusión con alguien porque no has tenido calma en la conversación, vuelve a imaginártela con el cambio que vas a conseguir tú en tu actuación. ¿ Cómo te sentirías?
¿Qué pasa si no intento cumplir mi sueño?
En este sentido también es importante que veas el lado contrario. Lo que será tu vida en ese futuro, en el que no intentas lograr ser como te gustaría.
Si hay algo que vamos teniendo claro a nuestra edad, es que tenemos la libertad de elegir nuestras metas. Y que si no consigues algo, que no sea porque no lo has intentado.
Una vez que el tiempo se haya ido, no servirá de nada preguntarte: ¿por qué no me lo propuse en su día? Sin embargo, será muy bonito y emocionante recordar que “yo hice todo cuanto estuvo en mi mano para ello”.
Así que una vez que tienes todas estas respuestas en algún sitio, yo te recomiendo donde lo veas habitualmente, y que puedas revisar cuando quieras, tienes una gran parte de tu yo al descubierto.
Pero ahí no queda todo. Ahora tenemos que saber con qué recursos contamos para conseguir todo lo que nos propongamos, y con los que no contamos. Y así, descubrir si son posible de trabajar y entrenar o, si por el contrario, es mejor enfocarnos en otros.
Conocer tus fortalezas o recursos internos
Por eso me enganché a la Psicología Positiva. Porque te enseña a conocer tus recursos personales, o fortalezas, para que te apoyes en ellos.
Las fortalezas no las tenemos todos en el mismo nivel. Y dependiendo de ese nivel de “presencia”, serán una ayuda, o no, para tus logros.
Por ejemplo, si lo que te mueve, hoy por hoy, es crear una vida social activa y no eres una persona claramente empática y el carisma tampoco es tu mayor fortaleza, no significa que no lo puedas conseguir, pero sí que tendrás que trabajarlas para conseguir tu objetivo.
Gracias a la Psicología Positiva, se ha abierto un camino muy bonito para conocer nuestro interior.
Esto, unido a la vida con atención plena que nos propone el Mindfulness, puede hacer que descubramos, en nuestro presente, la forma de tener más bienestar y no esperar a que llegue un futuro incierto para ello.
Abriendo la mente a otras experiencias, no juzgando cada situación desde una mente condicionada a lo bueno y lo malo, y disfrutando de micro momentos agradables, tenemos más cerca esa posibilidad de lo que pensábamos.
Todo ello te lo iré compartiendo para que vayas aprendiendo más de todo tu mundo interior, que es maravilloso.
Conclusiones
Preguntarte qué te mueve en este momento la vida, te puede ayudar a descubrir cuál será tu hoja de ruta.
Preguntas como: qué es lo que quiero, por qué lo quiero, para qué lo quiero, cómo siento que cambiaría mi vida.
Todos podemos cambiar nuestras motivaciones según el momento en el que estemos. Y es necesario que lo tengas en cuenta. Que lo que hace un tiempo te llenaba y te movía a tomar acción, ahora ha cambiado y es otra cosa.
Por considerarlo la base de tu bienestar, estoy creando recursos y formas de mejorar tu autoconocimiento que espero te ayuden a ello. Si te apetece conocerlos te iré dando más detalles.
Y tú, ¿crees que te conoces bien, o necesitas reflexionar sobre esas preguntas? Déjanoslo en comentarios, ¡nos encanta leerte!